Industria 4.0, también conocida como la cuarta revolución industrial, anuncia una era de fábricas inteligentes en la que las máquinas se comunican entre sí y los sistemas informáticos equipados con algoritmos de aprendizaje automático toman decisiones basadas en datos de fuentes dispares. Las computadoras son capaces de controlar robots con muy poca participación humana, lo que hace que la línea de producción sea más eficiente que antes. Día a día queda constancia sobre la importancia de formarse en ámbitos de industria 4.0 e ingeniería.

Auge de la Industria 4.0 y la robótica

Dentro de este cambios tecnológico y social, un país que está adoptando la Industria 4.0 de manera importante es China y muchos fabricantes de automóviles están explorando formas de transformar rápidamente su línea de producción. El auge del automóvil en China apenas ha comenzado, pero ya hay grandes planes para mover la fabricación automotriz a la cadena de valor como parte de la iniciativa gubernamental “Made in China 2025”, una apuesta para evitar ser exprimidos por países de bajo costo en un lado y fabricantes de alta gama por el otro.

Todavía estamos en la etapa inicial de la llamada cuarta revolución industrial, pero las arenas del cambio están cambiando”, dice Hou Xiaolu, subdirector de Desarrollo y Reforma del Área de Desarrollo Económico Tecnológico de Tianjin (TEDA). “En el sector automotriz, más de nuestros inquilinos adoptarán tecnologías digitales dentro de sus propias operaciones y en su cadena de suministro”.

La nueva línea de producción

TEDA es el hogar de 124 compañías automotrices, incluidas cinco automotrices (Volkswagen, Toyota y Great Wall son las tres más grandes) y más de 100 empresas que fabrican desde estéreos hasta asientos, alambrado y unidades de control de motores. Se espera que la nueva planta de Volkswagen, que comenzará a operar en 2018, incorpore otros 300 proveedores, duplicando así su propio valor de producción. Juntos, forman una cadena industrial completa. Se espera que aproximadamente 1.7 millones de autos sean construidos en el parque cada año y se proyecta que el valor total de la industria automotriz alcance RMB300 mil millones para 2020.

Algunas de las líneas de producción ya están configuradas para beneficiarse de los últimos sistemas de software. La empresa conjunta de Toyota con el fabricante de automóviles chino FAW incorporó el nuevo sistema de arquitectura global del fabricante de automóviles en su línea de producción. El sistema intenta armonizar la planificación y el uso compartido de componentes para reducir costos y aumentar la eficiencia. En el proceso de soldadura, los robots de alto rendimiento están reemplazando a los humanos, quienes hacen solo el 5 por ciento del trabajo, aumentando la eficiencia en un 50 por ciento.

Más avances previstos

La compañía también está presentando una línea de ensamblaje flexible, que considera que el seguimiento del software y de la ubicación en tiempo real reduce el costo de la personalización a gran escala y administra la variabilidad del producto sin crear grandes cantidades de desechos o comprometer la calidad del producto.

Pero esas técnicas son solo el comienzo, dice Richard A. D’Aveni, profesor de estrategia de Bakala en la escuela de negocios Tuck en Dartmouth, Estados Unidos. La combinación de la automatización y los datos en la producción de fábrica con el desarrollo de técnicas como la impresión 3D que realmente transformará la fabricación, tal y como comenta el Dr. D’Aveni.

 

Creando el automóvil del futuro

Ya existen más automóviles eléctricos que se venden en China que en el resto del mundo combinados. La demanda ha puesto mayor énfasis en la producción de partes de motores de alta gama, sistemas electrónicos y sistemas de información de automóviles para producir la próxima generación de vehículos que están conectados y son autónomos.

Para los fabricantes estar a la vanguardia de los vehículos de energía limpia, automóviles híbridos y tecnología de batería, significa emplear una mayor automatización y uso de datos para fabricar productos altamente personalizados. También deben ser lo suficientemente ágiles como para satisfacer las demandas cambiantes de los consumidores sin requerir un reinicio costoso y lento de los procesos de producción liderados por el ser humano. Esas innovaciones pueden parecer un mundo lejano, pero los fabricantes de automóviles están aprovechando la experiencia de TEDA en TI y electrónica para ayudar a impulsar la transformación, según Yu Kai, un veterano comentarista de la industria automotriz china.

Floreciente ecosistema

Tianjin es el hogar del Centro Nacional de Supercomputación de China y una supercomputadora llamada Tianhe-3, capaz de hacer un billón de billones de cálculos por segundo. Los científicos chinos esperan utilizarla para analizar la distribución del smog, la secuencia genética y las estructuras proteicas para ayudar a desarrollar nuevas medicinas, pero también puede haber beneficios para la industria automotriz.

Para 2020, TEDA tiene como objetivo albergar a más de 100 proveedores de servicios que ofrecen servicios basados en la nube a hasta 10,000 pequeñas y medianas empresas. Además de esto, el parque ofrece un paquete de exenciones de impuestos, préstamos, subsidios de I+D y financiación a los fabricantes que pueden mostrar que están avanzando en los procesos de fabricación basados en servicios.

Como se puede observar, las tecnologías 4.0, sobre todo la robotización y el análisis de datos se están convirtiendo en un must-have de cualquier fábrica que quiera mantenerse en el día a día de las nuevas tecnologías. Estos avances están suponiendo un incremento en la demanda de perfiles profesionales adaptados a los cambios venideros, es decir, ingenieros especializados en automótica o robótica. Si quieres formarte en estos ámbitos estás de suerte, ¡desde la Universidad de Alcalá te ofrecemos el máster en Industría 4.0! Cuenta con un programa especializado y que te permitirá aprender sobre nuevas tecnologías y su uso práctico en entornos laborales.