Es muy probable que hallamos oído hablar alguna vez del “Internet de las cosas”, “Internet of things” o por sus siglas en ingles “IoT”. Se trata de un concepto que va estrechamente relacionado con la nueva industria 4.0 y el cual ha ganado relevancia tanto para su uso en la industria como para el público general. Ahora bien, vamos a profundizar un poco sobre en lo que consiste y pondremos algunos ejemplos para facilitar su entendimiento.
¿Qué es el internet de las cosas?
La idea detrás del concepto de internet of things la indica su propio nombre: objetos cotidianos conectados a Internet. ¿Se imagina un frigorífico que le avise de la fecha de caducidad de los alimentos que contiene? ¿O que las zapatillas que usa para hacer deporte registren «en la nube» las estadísticas de cuánto corre cada semana y a qué velocidad? ¿Y que los inodoros analicen su orina y le recomienden la dieta alimentaria que más le conviene seguir? ¿Qué pasaría si el cepillo de dientes le alertara de una caries y pidiera por usted cita en el dentista?
Todas estas funcionalidades son ejemplos con los que podemos entender claramente que es el internet de las cosas.
El concepto de Internet de las cosas fue propuesto por Kevin Ashton en el Auto-ID Center del MIT en 1999, donde se realizaban investigaciones en el campo de la identificación por radiofrecuencia en red (RFID) y tecnologías de sensores pero, son estos últimos años en los que se está prestando más atención a este concepto. Puede aprender más sobre esto en el master en internet of things.
¿Es algo real o solo humo?
Podríamos pensar que todo esto es simplemente humo o ciencia ficción que no acabará llegando a ningún lado. Pero el internet de las cosas es algo real en lo que se está trabajando. Veamos algunos casos prácticos de éxito.
Por ejemplo, a día de hoy, podemos comprar el Xiaomi Mi Plant, un pequeño sensor que podemos colocar en una maceta y nos comunicará una enorme cantidad de datos sobre el estado de la tierra. Gracias a esta información, podremos llevar un control absoluto y podremos cuidar nuestra planta de la mejor manera. Este pequeño dispositivo está conectado a Internet y podemos monitorizar todo desde nuestro móvil.
Por otro lado, también tenemos el Netatmo Healthy Home Coach. Es un pequeño dispositivo discreto que colocamos en nuestra habitación y mide la calidad del aire. Los resultados llegan a nuestro móvil y sabremos si tenemos que ventilar o la calidad que tiene el aire.
Por último, queremos mencionar las zapatillas conectadas de Xiaomi, las cuales contarán todos los pasos que demos y se conectará a nuestro smartphone para sincronizar todos los datos. Esto nos ayudará a llevar un mejor seguimiento de nuestra actividad diaria.
El futuro de IoT está por llegar
Todos los ejemplos puestos anteriormente, son aplicables para todos. Pero el internet de las cosas también está expandiéndose por la industria 4.0.
La industria de producción en masa, maquinaria encargada de los procesos de fabricación, robots ensambladores, sensores de temperatura, control de producción… Todo está conectado al Internet en cada vez más empresas, lo que permite centralizar el control de la infraestructura y esto es algo que todas las empresas están intentando hacer para poder llevar un control absoluto sobre su producción.
El Internet de las cosas es una realidad, está entre nosotros, y su camino ya ha comenzado. Se estima que en 2020, entre 22.000 y 50.000 millones de dispositivos se conectarán a Internet con el fin de proporcionar a los ciudadanos una serie de servicios y aplicaciones inteligentes sin precedentes. Si quieres formar parte de estos desarrolladores de dispositivos, te recomendamos empezar cuanto antes. Anímate a estudiar un master en internet of things y súmate a la revolución de los objetos inteligentes. ¡Te esperamos!